En  la década de 1980 las autoridades del Gobierno Francés en alianza con la fabricante de neumáticos Michelin, acordaron sumergir 25 mil llantas en el mar mediterráneo, a 500 metros de la costa entre Cannes y Antibes, en la Riviera francesa, con el fin de ofrecer una solución multipropósito para deshacerse de los neumáticos viejos y también, para crear un hábitat de “estimulación” y “protección” de la vida marina.

El Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER), dice que aunque insólito que parezca, hace 30 años los neumáticos eran considerados no contaminantes, por lo que era muy común que con el fin de aumentar los recursos pesqueros, Francia y otros países de economías sustentables, se decidieran a reforzarse a través de este tipo de prácticas.

Desde 1968, Francia empleó materiales usados como postes eléctricos, escaleras de cemento, restos de artefactos como barcos y construcciones, entre otras cosas. El Gobierno Galo posee 90 mil metros cúbicos de arrecifes artificiales, muy por detrás de Japón quien ocupa el primer puesto a nivel mundial con 20 millones de metros cúbicos.

Tanques de guerra siendo expulsados al fondo del mar para servir como hábitat de la vida marina.

 Publicaciones científicas calculan que hay unos 200 sitios en el mundo donde se llevaron a cabo estos experimentos de la mano sobre todo de Estados Unidos, Malasia, Israel y Francia.

¿Por qué fracasó el proyecto?

El portavoz de la asociación ecologista Robin des Bois informó que el arrecife, como otros en el mundo constituidos por neumáticos pegados los unos a los otros, no resistió a la marea ni a las corrientes. Las piezas de caucho se dispersaron, deteriorando el paisaje submarino y los ecosistemas vecinos.

Forma en la que se amarraban las llantas para ser arrojadas al océano.

Adicionó además que la colonización de especies nunca sucedió porque los neumáticos usados estaban cubiertos de hidrocarburos y porque su descomposición progresiva libera metales pesados tóxicos para los organismos marinos.

"Los neumáticos no forman parte del medio marino", Gerard Veron, del laboratorio de fuentes pesqueras del Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER).

En 2005, los investigadores descubrieron que los neumáticos arrojados en la Riviera Francesa estaban filtrando sustancias químicas, incluidos metales pesados, al medio ambiente, por lo que en 2015, sacaron la primera parte de las llantas, informes de diferentes medios de comunicación darían cuenta de 2.500; otras 10.000 serán levantadas en las próximas semanas y aún más, el próximo año.

Llantas usadas en la construcción de un arrecife en el golfo de Odessa, Ucrania en 1985.

Resultados indeseados en Estados Unidos.

Estados Unidos ocupa el segundo lugar con más de 1.000 arrecifes artificiales. En Florida, cerca de dos millones de neumáticos fueron colocados en 1972 frente a la ciudad de Fort Lauderdale, a propuesta del gigante estadounidense Goodyear, con los mismos intereses con los que se construyó el arrecife en Francia.

En 1972, en Fort Lauderdale, las personas pensaron que estaban ayudando a cuidar la vida marina.

Tras numerosas tormentas y huracanes que usualmente azotan esta región del planeta, los neumáticos acabaron despegándose y apareciendo en las playas, dañando los arrecifes de coral alrededor.

El departamento de protección de medio ambiente del Estado de Florida, que hizo una retirada parcial de neumáticos entre 2007 y 2010, hace público en su página de internet que la amenaza que suponen estos arrecifes artificiales es "seria".

Llantas siendo retiradas de la costa del Estado de Florida tras más de 40 años contaminando el océano.

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